En Campo de Criptana tenemos la suerte de poder impartir clases de YOGA con Sara Martínez, maestra formada en KPJAY, Mysore y en AYM (Ashtanga Yoga Madrid).
Os dejamos una breve descripción del tipo de yoga y los horarios disponibles, adaptado para todos los niveles.
Hatha - Vinyasa.
Estilo dinámico de yoga.
Vinyasa yoga es un nombre genérico para los estilos que incluyen secuencias dinámicas llamadas “vinyasa”, suelen ser guiadas con distintos niveles de dificultad.
Es un estilo de yoga en el que el practicante fluye y evoluciona al ritmo de la respiración, ya que en cada inhalación y exhalación se crea un movimiento específico. Comparado al hatha yoga, que es más pausado, las asanas se mantienen menos tiempo, la energía se centra en el fluir entre una postura y otra, y crear un movimiento dinámico.
Las clases de Hatha Vinyasa están indicadas para personas que desean un Yoga activo físicamente, son intensas y a la vez respetuosas con las necesidades y capacidades de cada alumno. Hacemos Vinyasa ( movimiento enlazado con la respiración) en la parte más activa de la clase, asanas mantenidas, pranayamas básicos, meditación y relajación.
Ashtanga - Vinyasa
Se diferencia del hatha yoga por la práctica del vinyasa. Vinyasa significa literalmente sistema de movimientos y respiración sincronizados. Y estos movimientos son los que encadenan una postura con la otra. Cada postura está meticulosamente diseñada con un número determinado de movimientos y respiración de manera que un alumno avanzado enlazará las postura siguiendo fielmente el ritmo de respiraciones y movimientos.
La secuencia de posturas siempre será la misma y el alumno irá añadiendo posturas a medida que su práctica progresa. Aparte del sistema de vinyasa otros elementos serán determinantes para la práctica: la respiración Ujjayi (pranayama), las bandas (cierres energéticos), el dristi (miradas) ayudan al practicante a concentrar y aumentar la energía a lo largo de la práctica.
El Ashtanga Yoga practicado con una correcta respiración purifica el cuerpo físico, mental y emocional. A través del cuerpo accedemos a nuestros bloqueos emocionales tomando conciencia de ellos y también tomamos conciencia de nuestros procesos mentales aprendiendo a observarlos desde el desapego, sin identificarnos con ellos.